El desacuerdo

Estaba ahí, a un lado del camino, observando como todo a mí al rededor cae hacia un precipicio, el cual perece estar lleno de cosas gloriosas, y me pongo a pensar, que será de mi si tomo ese mismo camino? Quizás en ese instante dude, ahora solo pienso que la mejor decisión que pude haber tomado, es seguir el camino que yo deseaba, mi propio camino. Sin pensarlo más, seguí, y me vi envuelto en situaciones de las que no recuerdo como tome en su momento, solo sé que ahora me queman, y me desbordan de energía, la cual no es positiva. En mi interior quedan cenizas, y algunas llamas aun ardientes, sin embargo, me toco el corazón y el latido es tenue, ese poco fluido de sangre me hace apagar tales males. Lo peor es que lo único que hago es dejar un rastro de que hubo un incendio, un incendio en mi interior que no me permite continuar con mi camino.

En algunos momentos de nuestras vidas nos sentimos al punto de tal precipicio, lo importante no es tomar la decisión, si no, seguir tu propia intención. Si nos quedamos ahogados en las cenizas del pasado, poco será de nuestro ser, en el presente. Qué pasa cuando sientes que no hay salida? Lo primero que piensa es en escapar, y lo he hecho infinidad de veces, de hecho me considero un escapista extremo, el cual ha ganado muchos premios al mejor actor. Actuando estar bien, cuando lo único que quiero es escapar. Es difícil aceptar estas responsabilidades que como animales, racionables y sobre todo, seres  humanos se nos ha otorgado. Muchos prefieren evadirlo, creyendo que al final les espera una luz que los regresara de nuevo a la cima. Pero esto no es así.  La vida es una rueda, y si decidimos no detenernos a pensar en el momento debido, nos caeremos y  muy difícilmente elevaremos.

Que es el miedo? El  miedo es una oscura luz, una sombra en nuestras mentes que nos llena el alma de penumbra, de ceguedad. Cando siento miedo mis manos tiemblan, mi cuerpo cede y mi mente se confunde. Quizá mi peor miedo ha sido el tener miedo, miedo a tomar mis decisiones, mi propio camino y mi propia vida. He sido demasiado tonto, incompetente e irresponsable. No he sabido tomar mi papel en la vida correctamente. Eso me duele y me hace sentir más miedo aun, se trata de un circulo vicioso, una paradoja de la cual no encuentro el principio, o la causa de tal. Me aterra pensar que toda mi vida viviré con él, no quiero, lo detesto, y lo peor de todo es que le temo. Temerle al miedo, un poco incongruente pero cierto, y me pasa por la cabeza todos los días de mi vida. Ya no quiero que sea así. Una vez una doctora muy noble y de mente cerrada, pero afligida, me hizo una pregunta: vives con miedo? y la respuesta, y mi única respuesta fue: que difícil pregunta me ha hecho. No pude afrontar la responsabilidad de que siento al miedo correr por mis venas y mis nervios cada mañana. Otro error.

Si me preguntas que será de mi vida, en estos momentos, dudo saberlo, lo tengo guardado en el fondo, lo que quiero, eso seré, mas sin embargo, la mala compañía de una amiga muy cercana, me ha hecho dudar y dejar atrás lo que pienso y quiero. Una compañera de vida, un quiste, una piedra en la comida más sabrosa. No sé ni si quiera su nombre, solo la siento y me hace tomar malas decisiones. Esto, es mi salida fácil de mi irresponsabilidad. Tengo que hacer algo, pero, que pudo hacer?

Cada mañana que despierto de un sueño, me levanto y quisiera seguir soñando, no tengo fuerzas de seguir en pie con la vida que tengo que vivir, no puedo, quisiera solo usar la mente para vivir, y eso es imposible.

Me pasa constantemente. Hola, que tal... Mi mente se paraliza, no encuentra ni una forma de entablar una charla, no es posible, no puedo concebir el hecho de hablar con otra persona que quizá, no entienda lo que realmente soy. Odio fingir, y por eso se me ha hecho demasiado difícil pretender que solo soy uno más, cuando la verdad es que siento algo muy grande dentro de mí, algo muy diferente, que no puedo entender como lo siento, y no soy el único, lo dudo, pero he conocido a tan pocas personas con la capacidad mental, muy pocas. Casi nadie, en realidad, nadie. Somos únicos, lo sé, pero que pasa cuando tus pensamientos pertenecen a otro concepto que de la realidad que te rodea?