lunes, 3 de octubre de 2011

Día 1: Alguien acecha por mi ventana


Hoy me levanto con una actitud diferente. Me parece tan excitante, abrir los ojos y sentirme vivo, saber que hemos pasado por tantas situaciones, unas más difíciles que otras, pero que nos ha dejado algo que aprender, y se ha convertido en la esencia de nosotros mismos. He aprendido que en esta vida necesitamos estar en comunicación constante, ya que sin esto el ser humano podría morir de soledad, muy fácil y lentamente. Nunca había sentido esta sensación, es como tener una reconexion entre mi mente y mi espíritu. Lo más divertido de todo esto, es que por fin estoy sintiendo esa sensación otra vez, de cómo cuando te despiertas, te tocas la cabeza y te das cuenta de que tienes una herida, una herida de bala que no sabes desde cuando la tienes. Imagínatelo, el tiro más suave y menos doloroso, solo por agarrarte la cabeza y darte cuenta de que sangras, sabes que estás mal. Pero esto no significo nada, porque la herida fue mental, la bala tú te la creaste y el dolor, el dolor es puramente un camino perfecto de  nervios, y de cómo  el cerebro está muy bien diseñado.
Me levante con esas ansias de volver a ver, de volver a volar. Esto no quieres decir que estamos hechos para volar, pero uno mismo decide abrir sus alas, o dejarse llevar por las corrientes de aire.
El ser humano se ha sometido tanto a despreciarse a si mismos, que llegamos al punto de crearnos perspectivas falsas acerca de nosotros mismo y de las mentes que aun ni conocemos. Por esto mismo nos hemos sometido a un autoconcepto muy anti personal, lo cual nos trae una serie de efectos muy desconcertantes. Puedo hablar por mí mismo y decir, los problemas mentales que todos estamos dispuesto a tener en cualquier momento de nuestras tan cortas vidas, son simplemente un hecho factible y comprobable, de que la vida, el universo y todo lo demás, esta una constante evolución. Es inevitable pensarlo, es inevitable pensar. Sin embargo, hoy en día estamos parados frente al espejo, mirándonos con desprecio, coraje y resentimientos que nos han enseñado a lo largo de nuestras vidas. Que contradictorio es que nos enseñen a amarnos a nosotros mismos, para ser “felices”, pero en el transcurso de nuestra vida y de nuestras experiencias, nos damos cuenta de que el ser humano se ha vuelto tan inestable, como en los medios podemos observar a la gente decir, y deshacer al mismo tiempo, un mismo concepto. Esto quiere decir que cada vez que nos enseñen algo, que sabemos que rige nuestras propias expectativas y nos haga mirar hacia el camino que queremos, tenemos que voltearnos, mirar hacia otro lado, y olvidar lo que realmente nos hizo mirar hacia nuestra propia identidad, hacia el lugar al que nosotros decimos ver, y en el que ellos quisieron que olvidaras.
La mente es tan sutil, que es imposible no hacerte caso a ti mismo y a tus convicciones. Lo difícil, sería en todo caso, armarte de valor y tomar el control de tu vida, y que esto sea concorde a lo que tu mente, tu vida, tu espíritu te dice, y sabes perfectamente, lo que deseas y quieres, es solo una cuestión de aprender a volar, de aprender a pensar y razonar tus propias decisiones y tu propia voluntad. Nadie te conoce mejor que tú mismo, hazlo ahora. Juntos podemos hacer de este mundo, un planeta de conjunto, de unión. Tenemos el criterio, es cuestión de actuar, es tan solo una cuestión de actitud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario